martes, 11 de septiembre de 2012

ARTÍCULO: El Amor para la Mujer, de barry Long

EL AMOR PARA LA MUJER

Haz el amor por amor, sólo por amor. Y cuando estés haciendo el amor no esperes nada más allá de ese momento. Si no hay suficiente amor en tu compañero, deja de hacerlo; no hagas el amor.
¡Estoy hablando especialmente para ustedes, mujeres!
Si sientes que hay amor en el hombre, o sientes que el amor está en ti y quieres hacer el amor porque quieres SER amor con ese hombre, entonces debes ser capaz de entregarte a él completa y totalmente. Debes aprender cómo darte AHORA y no estar con un pie en el  "sí" y el otro en el "no". No debes protegerte de esa manera, porque así sólo estarás cuidando tu emoción. Pondrás una condición en tu hacer el amor.
Tu protección es: no hagas el amor por nada excepto por amor. Entrégate completa y totalmente, y de este modo puedes emplear el amor: para ser tú misma y para avanzar más, aun si el hombre no es capaz para esto.
El hombre no sabe cómo amar. Si tu amante sabe, entonces es maravilloso pero es muy, muy raro, porque el hombre se excita y la excitación nunca le hizo el amor correctamente a la mujer hasta ahora.
Cuando el hombre no es capaz para esto, ustedes mujeres, deben ser muy, muy fuertes. No deben ponerse emocionales después de hacer el amor...  pensando: ‘¿A dónde va esto?’ o ‘¡No tuve un orgasmo!’ o ‘¡El me falló!’ ¿Si él te está fallando, para qué haces el amor con él?
Tienes que hacer que el hombre actúe correctamente. Tienes que decir: ‘¡No voy a hacer el amor contigo si te vas a perder en ello. Si no puedes ser un hombre y librarte de esa maldita excitación no voy a hacer el amor contigo!’
Eres mujer. Deseas que te hagan el amor. Así que el hombre no tiene que comportarse como un chico o un bebé, o saltar para arriba y para abajo con una tremenda erección, tratando de perderse en ello!
¡Eres mujer! Es verdad, la liberación femenina está aquí. Pero debes entender lo que es. Es hacer que tu amante actúe correctamente.


Mujeres, deben hacer que sus amantes actúen correctamente, y entonces no serán mal usadas ni tendrán nada por lo cual ponerse emocionales. No deberían hacer el amor si ellos son niños: si se pierden a sí mismos. O, si los aman, entonces deben hacerse responsables y enseñarles. Y esto los hará a ambos más responsables. Requiere gran presencia hacer que los cuerpos se muevan correctamente, sin excitación, y ambos son responsables por hacerlo bien.
No es algo mecánico. Debes abandonar la idea de que si no hay algún tipo de romance, hacer el amor es algo mecánico. Se requiere gran conciencia para hacer que el cuerpo del hombre no esté excitado, para quese mueva en ti con tal presencia que puedas sentir la belleza. Sin emoción, sin imaginación, sientes la belleza, el puro placer de la sensación.
La realidad de la mujer es ser responsable por el amor, hacer el amor sólo por amor y ser vulnerable al amor.
Debes ser vulnerable al amor, de lo contrario el amor no podrá enviarte amor. Dices: Puedo ser amada. Soy vulnerable al amor, pero sólo al amor. Soy mujer. La mujer real siempre está disponible. Está disponible para ser amada AHORA. Para ser amada por el amor, porque ella no se entrega a nada más.
Muchas mujeres me han dicho que le han dado la espalda al amor. Lo abandonan antes que pasar otra vez por la misma vieja historia. No pueden soportarlo más. Pero mañana puede venir el amor. Si has tomado una postura basándote en el pasado, el amor no te puede enviar amor. Si la persona correcta llega a ti, entonces debes estar abierta a ello.
Mujeres, tienen que ser fuertes. Tienen que encontrarse a sí mismas. Son vitales para la realización de la conciencia que es esta enseñanza, dado que soy el Maestro del hombre para la mujer. Estoy trayendo a la vida el principio femenino. ¡La mujer debe ser mujer!
En su propia sensación la mujer sabe lo que es ser mujer, pero lo pasa por la pantalla de la mente y las emociones y entonces se confunde acerca de lo que es. La mujer es muy poderosa. Pero no es en absoluto poderosa del modo en que lo expresa en el mundo. No va a llegar a ningún lado en este mundo porque éste está hecho por el hombre. Ella sólo se acopla a él. Sólo compite con él. Siempre va a ser usada por él. No puedes competir con el hombre en este mundo. No tienes esperanzas. Estás siendo manipulada por la conciencia de masas masculina.
¡Debes ser mujer!
En primer lugar, sólo debes hacer el amor por amor y no debes hacer el amor con un hombre emocional. No necesitas que te digan nada más: el amor dentro de ti te informará de cualquier otra cosa.
Entonces debes enseñarles a tus amantes. Con tu tremendo poder sobre el hombre, debes hacer que tu amante sea recto. Debes decir lo que estás haciendo: ‘¡Estoy creciendo en amor y conciencia y no quiero ser infectada ni inyectada con emoción! Muéstrame el amor que ahora sé que es amor. No haré el amor hasta que esté allí.’
Cuando haya suficiente amor en el hombre y cuando en tu ser mujer digas: ‘¡Sí, haré el amor con él!’, úsalo entonces para entregarte total y completamente al amor. Al amor, no al hombre. Entrégate al hacer el amor, usándolo para ti misma, dando tanto como puedas.
Si el hombre se excita y no puede dar mucho, no te desanimes. No te aferres al momento. No te pongas emocional después. No te preguntes adónde está yendo la relación ni te pongas de malhumor porque falló otra vez. Úsalo para ti misma y abandona la emoción. Haz uso de cada ocasión en que haces el amor. Tienes que llegar a estar en el estado correcto.
Haz el amor, no cuando pienses que quieres sino cuando sientas que está bien. Lo que sientas de tu amor te va a guiar. Te conducirá hoy o mañana a alguna persona o situación en la que harás el amor. Estoy hablando acerca del amor y de lo que el amor hará y asumo aquí que cosas tales como la anticoncepción y el riesgo de infecciones sexuales han sido previstas para que no tengas preocupaciones. Entonces, si vas a ir y hacer el amor, hazlo desde lo que sientas dentro tuyo: ¿Hay amor aquí?...Sí, aquí hay amor.
¿Sientes la sensación de ti misma? ¿La estás sintiendo ahora? Es allí donde haces el amor. Esa sensación es la que hace el amor.

Ahora bien, para ustedes, hombres: es así como debería ser cuando van a hacer el amor con una mujer. Deben estar tan quietos interiormente como están ahora conmigo.
La excitación del amor o la pasión aparecerá primero en tu plexo solar. No en tus genitales. Siente siempre esta sutil y maravillosa excitación a través de tu plexo solar. Y sigue sintiéndola allí. Si va a los genitales, te pierdes y empiezas a desear. Vive con la belleza, la sutil excitación en el plexo solar. El resto seguirá naturalmente.
Y tú, mujer . . . Sigue sintiéndolo allí. Eso es romance, el romance está en el plexo solar.
Y, hombres . . . la alegría del olor de la mujer o la fragante anticipación de estar con la mujer está en tu plexo solar. Es allí donde ustedes dos se comunican. Permanece allí. No te preocupes por los genitales. No trates de excitar la conciencia genital: te pondrás emocional. El amor llegará a los genitales sin que lo intentes.
Todos ustedes han oído que hay que hacer que la mujer esté lista para hacer el amor: ése es un sinsentido construido por la mente; no es verdad. La mujer está siempre lista para hacer el amor cuando hay amor. Ustedes mujeres, tienen que saber esto: siempre están listas para hacer el amor cuando hay amor, cuando suficiente espíritu se manifiesta a través del hombre.
Debes empezar a sentir la pasión en tu plexo solar. Obsérvalo por ti mismo. Volvemos a la realidad en la que te sientes a ti mismo. Hazlo ahora. Siente el plexo solar. Siente la alegría o la pasión. Está allí. Ahora. Por debajo de las emociones. Siempre está allí. ¿Lo sientes?
Siente la alegría o la pasión en tu plexo solar. ¿Lo sientes?
Todo tu amor sexual, tu verdadera atracción sexual, del hombre por la mujer, está en el plexo solar, ahora. No hay razón para que estés excitado en los genitales.
Esa hermosa sensación de comunicación entre los principios masculino y femenino está allí en ti ahora. Es allí donde está tu pasión. ¿Lo sientes?

Si alcanzas la pasión en ti cuando estás solo, no debes pensar. No debes fantasear acerca de ello. Debes sentir la pasión sin pensamientos. El pensamiento te saca de la sensación que está allí y te pone en tu imaginación. La sensación es la sensación, no necesita pensamientos.
¿Lo sientes? Siente tu pasión. Siente allí tu anhelo. La otra cara de la moneda de la pasión es el anhelo. Todos estamos anhelando. Todos estamos anhelando amor, vida, unión con nosotros mismos. El anhelo es la pasión por la vida, por estar unido con la vida. Si vemos un pájaro o una flor, podemos sentir nuestro amor por el pájaro o la flor en nuestro plexo solar, porque anhelamos ser uno con esa flor y ese pájaro, no tan fuertemente como anhelamos estar unidos con el hombre o la mujer, pero el anhelo está allí. Anhelamos ser uno con la vida allí donde vemos algo que es hermoso. Y no hay nada más hermoso que el espíritu y la pureza, brillando a través de la mujer o el hombre. Esto crea la verdadera pasión por la unión.
Siente ahora tu plexo solar. Quédate quieto interiormente por un rato y conéctate con la energía de lo que he estado diciendo.

Mantén el esqueleto erguido. Permite que la carne caiga. Observa si puedes sentir la acumulación de tu propia sensación dentro de tu cuerpo. Observa si puedes sentir tu plexo solar. Ese es el centro de la sensación que sientes. Es allí donde tu amor aparece. Allí es donde está.



No hay comentarios:

Publicar un comentario